Ruta de las Casonas Asturianas de Onís
Recuerdos de un pasado noble y esplendorosoUn recorrido por nuestros pueblos, para disfrutar del patrimonio cultural y etnográfico, con buenos ejemplos de Casonas Asturianas.
El Concejo de Onís, en pleno corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa, lo configuran varios pueblos donde la arquitectura tradicional se armoniza plenamente con la naturaleza.
En todos estos lugares están presentes las construcciones populares, perfectamente adaptadas al medio que las rodea, con piedra caliza blanca o grisácea, otras veces arenisca de grano fino y color tostado en los muros; madera de roble o castaño en cubiertas y corredores; teja curva tradicional, árabe, de color rojo cardenillo, etc. Materiales nobles, todos ellos que junto a la sabiduría constructiva tradicional, dan origen a un conjunto arquitectónico de singular valor: Las «Casonas Asturianas».
Forman parte del patrimonio cultural y etnográfico del concejo de Onís, son el recuerdo de un pasado esplendoroso y noble, también el referente del futuro de un territorio, un pueblo que sabe conservar y apreciar su patrimonio.
Utiliza dos dedos para hacer zoom y navegar por el mapa.
– Torre de Sirviella
– Casa de los Valles
– Casa de la familia Peláez-Gutiérrez
– Casa de la familia Huerta-Niembro
– Antigua casa Rectoral
– Casona de Luis Pellico
– Casa de Filomena Pellico
– Casa Abaju
– Casa de Cebos
– Casa de la Corrolada
– Casa de la Cueva
– Casa de la Corrolada
– Casa de la Cueva
– Casa del Palomar
– Casa de Trespando
– Casa de La Cortina
– Palacio de Tarancu
Ruta a pie o en coche por nuestro patrimonio arquitectónico
Benia de Onís
Comenzaremos esta ruta de Casonas Asturianas en Benia de Onís, la capital del Concejo en el barrio de Benia-encima, la zona más antigua de la villa encontramos claros ejemplos de arquitectura popular, como la casa de los Valles, edificada posiblemente en el siglo XVI, y que sigue el modelo constructivo de la época: planta rectangular de dos pisos y dos cuerpos conectados por un valioso corredor. Próximas a ésta, se encuentran dos casas de similares características, en cuyos dinteles de las puertas de acceso aparecen grabadas las fechas de construcción: la casa de la familia Peláez-Gutiérrez, en 1787; y la de la familia Huerta-Niembro, en 1680.
De época posterior se conserva la antigua casa Rectoral, de planta rectangular y tres pisos en altura. Destaca, además de por su monumentalidad, la obra de cantería en los muros y el recerque de los vanos.
De la época contemporánea encontramos la casona de Luis Pellico y la casa de Filomena Pellico, ambas de mediados del siglo XIX y cuyas construcciones combinan elementos tradicionales como la distribución en planta y en altura, corredor, etc., con el estilo culto adoptado por los indianos, traducido en grandes ventanales, depedencias espaciosas, palmeras, etc.
De la segunda mitad del siglo XX tenemos dos construcciones destacadas: la casa Abaju, en la que se combina el estilo rural con elementos de tipo culto, y la casa de Cebos, reedificada en 1953 y remodelada en 1977 sobre las ruinas del antiguo palacio de la familia Cebos y Duque de Estrada, conservando su escudo de armas.
Un viaje en el tiempo
Las Casonas Asturianas son pedazos de historia que nos recuerdan tiempos pasados esplendorosos y nobles con magníficas edificaciones que podemos conocer en este recorrido por nuestros pueblos.
Avín
Podemos continuar la ruta en dirección a el pueblo de Avín (por al carretera AS-114 en dirección a Cabrales a 1,5 Km de Benia de Onís) Se conservan en este pueblo abundantes ejemplos de arquitectura rural, como la Corrolada, que guarda grandes similitudes con la casa de los Valles, en Benia. Se trata de un edificio de planta rectangular, con dos pisos y dos cuerpos conectados por un corredor. Cuenta con una panera, y todo el espacio es circundado por una muralla de mampostería, generando la típica corrolada o corralada.
Siguen la misma línea la casa de la Cueva (próxima al Centro de la Fauna Glacial) construida en 1675 y la Rectoral, en 1763, aunque en estos casos no podríamos hablar de corralada.
Talaveru
Una vez de regreso a Benia de Onís, se puede continuar la ruta por una carretera local que tiene su inicio en la entrada de Benia viniendo de Cangas de Onís. Esta carretera es ideal para realizar un paseo y a menos de un kilómetro iniciar la ruta por los pueblos de Talaveru, Sirviella y Villar.
En Talaveru, y próximo a la torre de Sirviella, se encuentra el palacio de Noriega, cuya fábrica original correspondería al siglo XVIII y de la que sólo se conserva la portada de la finca. Se trata de una estructura adintelada de buen sillar, en la que se incluye el escudo de armas de la familia.
Encontramos también la casa del Colladin, fechada en 1821 y que combina elementos de la construcción tradicional con otros de tipo culto. Perteneció a la familia Labra y en la actualidad aparece dividida en dos viviendas.
Sirviella
Continuamos desde el acceso al pueblo de Talaveru, encontramos la torre de Sirviella, aislada en medio de un amplio solar.
Se trata de una edificación del siglo XVI que tras sufrir un incendio que arruinó la cubierta y largos años de abandono, ha sido restaurada recientemente aunque vaciada su caja de muros.
Se trata de un edificio de estructura cúbica, cuyo mayor interés se centra en la fachada sur, en la que destaca una interesante ventana bífora. Esta declarada como Bien de Interés Cultural o monumento.
Villar
En Villar abundan los ejemplos de construcción rural, como la casa del Palomar, de la que destaca su corredor y la torre cilíndrica del palomar, que da nombre a la finca. Encontramos también la casa de Trespando, con un magnífico corredor; o la casa de la Cortina, que conserva su volumen cúbico y que, a pesar de las sucesivas reformas, sigue siendo un edificio con solera.
Otro elemento a destacar seria el palacio de Tarancu, un volumen dividido actualmente en varias viviendas y de cuya estructura original se conserva un arco de medio punto de buen sillar y un doble escudo muy deteriorado.
De nuevo nos dirigiremos hacia Benia de Onís y finalizaremos asi el recorrido de esta ruta (poco más de 2 horas) que transcurre, toda ella, por carreteras menores, muy amenas, y perfectamente asfaltadas.
