Los Pastores de Onís y el Queso Gamonéu
Ganadería heróica
En los abruptos paisajes de los Picos de Europa, entre cumbres de más de 2.000 metros los pastores de Onís mantienen una ganadería heróica.
Una vida marcada por las estaciones
Históricamente, los pueblos de los Picos de Europa han vivido de la ganadería y la agricultura. Esta gran dependencia de los recursos naturales del entorno favoreció el desarrollo de un perfeccionado sistema de trashumancia vertical, para poder aprovechar los pastos de las diferentes altitudes a lo largo de las estaciones
Entrado el otoño y en el invierno los pastores mantenían su ganado pastando en los prados de las zonas más bajas del entorno de los pueblos y lo estabulaban durante los rigores invernales.
A finales de primavera comenzaba a subir con el ganado hacia los pastos de media altura, o los puertos bajos y, en verano, a los puertos altos.
En las majadas de los puertos, zonas llanas entre cumbres, el pasto es muy rico en el verano y la producción de leche mejora. Allí se construyeron cabañas para los pastores que pasaban los meses estivales viviendo con la familia.
Majadas aún en uso
El abrupto paisaje de los Picos de Europa se ve salpicado de vegas transformadas por los pastores, son las majadas. A ellas acuden en el verano, para aprovechar el pasto y hacer el queso Gamonéu.
Esta tradicional y dura forma de vida es heroicamente mantenida por algunas familias de nuestros pastores, que mantienen y utilizan sus cabañas en majadas como la de Belbín, donde incluso se sigue elaborando Gamonéu del Puerto.
Cabañas, cuerrias y xateras
Estas zonas de vega, más llanas y protegidas de las montañas, se aprovecharon para construir cabañas, con la piedra caliza de la zona y sin apenas distribución interior. En ellas se alojaba la familia y se hacían y ahumaban los quesos de Gamonéu.
Además de las cabañas también se construían instalaciones para resguardar el ganado por las noches, como las cuerrias, cercados sin techumbre principalmente para ovejas y cabras, o los beyares o xateras, para cuidar a los terneros.
Antaño la vida en las majadas era animada, varias familias formaban verdaderos pueblos, en los que no faltaba la diversión, contando incluso algunas hasta con bolera.
Nuestras MAJADAS más importantes
Área del Cornión
Ário, Las Bobias, Redondiella, Combeu, Mohandi, Vega Maor y Arnaedo.
Precornión
Soñín de Arriba y de Abajo (en proyecto de restauración), Belbín (donde aún se produce Gamonéu del Puerto), Entrepeñas, Hozuela, La Solana, Vega Camplengo, Dubia, Covalierda, Espadañal, Braniella.
Formación Montañosa de Lloroso
La Beyuga, Espines, Brañarredonda, Parres y La Güelga.
Pastores, guardianes de Los Picos de Europa
Si hay Gamonéu, hay pastores y si hay pastores se mantendrá el equilibrio ecológico de los pastos de altura en Los Picos de Europa.
Tres leches
Los pastores de Onís crían vacas, principalmente la raza casina (asturiana de la montaña), muy bien adaptada a los rigores del clima. Pero tradicionalmente los pastos de altura han sido aprovechados también por el ganado menor, la llamada reciella, con rebaños de ovejas y cabras, de vital importancia para mantener los llamados pastos de diente, de difícil acceso para las vacas.
Con la leche de al menos dos de estos tres tipos de ganado se elabora el queso Gamonéu. Esta ha sido la manera histórica de conservar la leche y obtener un producto con el que comerciar todo el año.
El perro, fiel compañero
Los perros han sido compañía y apoyo para los pastores desde tiempos inmemoriales. El perro pastor cuida del rebaño, lo protege de los ataques de los lobos y le hace mucha compañía al pastor en su solitaria jornada.
Si vistas los Picos de Europa y ves perros sueltos, es muy probable que sean pastores y que estén cuidando de sus rebaños. Intenta no acercarte y, por supuesto, si vas con perro llévalo siempre atado. Recuerda tú y tu perro sois los intrusos, él está en su terreno y cumpliendo su función.