Las Montañas del Quebrantahuesos
En Onís estamos siendo testigos de la recuperación del quebrantahuesos en los Picos de Europa. Esta ave había desaparecido de nuestras montañas y hoy vuelve a sobrevolarlas gracias a la labor de la Fundación Quebrantahuesos, que tiene su sede en Asturias en Benia de Onís.
El Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus)
El quebrantahuesos es una majestuosa ave carroñera de gran tamaño e inconfundible silueta que puede llegar a medir 290 cm de ala a ala. Los adultos tienen un antifaz negro que llega a su potente pico y un característico aro rojo alrededor de los ojos.
Se alimenta de restos óseos de ganado doméstico y ungulados salvajes (como rebecos o cabras montesas). Con su gran cavidad bucal y los potentes ácidos gástricos de su aparato digestivo es capaz de digerir huesos, aprovechando así un recurso que otras aves carroñeras, como los buitres, no consumen. Su nombre hace referencia a la manera que tienen de alimentarse, lanzando huesos contra rocas para quebrarlos y poder así consumirlos en trozos más pequeños.
El quebrantahuesos vuelve a sobrevolar nuestras montañas
La recuperación del quebrantahuesos en los Picos de Europa está ligada al mantenimiento del pastoreo, por lo que conservar la ganadería tradicional en nuestros puertos es crucial para la conservación de la especie.
Durante los últimos siglos el quebrantahuesos ha sufrido una reducción drástica de sus poblaciones, hasta llegar a encontrarse en peligro de extinción en España. Sus principales amenazas son las muertes accidentales por choques con tendidos eléctricos, los envenenamientos y la destrucción de su hábitat, junto con la reducción de la disponibilidad de alimento, así como el fracaso de su reproducción por molestias humanas.
En el año 2010 la Fundación para Conservación del Quebrantahuesos inició un proyecto de reintroducción de este ave en los Picos de Europa, con ejemplares provenientes de los Pirineos.
La Fundación lleva a cabo la aclimatación, marcaje y suelta de ejemplares, el mantenimiento de un comedero de aves necrófagas y programas de promoción del pastoreo en los Picos de Europa, entre otras acciones. En Asturias tiene su sede en Onís, en el Centro Las Montañas del Quebrantahuesos, desde dónde desarrolla actividades de sensibilización y educación medioambiental.
Gracias a esta labor, hoy en día hay más de 30 ejemplares sobrevolando nuestras montañas y ya se ha conseguido su reproducción exitosa.